¿Alguna vez te has preguntado cómo puedes hacer una diferencia en el mundo? ¿Cómo puedes contribuir a mejorar la vida de las personas, el medio ambiente y la sociedad? ¿Cómo puedes dejar un legado positivo para las generaciones futuras?
A menudo, erróneamente creemos que cambiar el mundo requiere poder, riqueza o influencia significativa. Nos convencemos de que solo líderes políticos, empresarios exitosos o celebridades pueden lograr transformaciones significativas. Nos subestimamos como individuos, sintiéndonos insignificantes frente a los grandes problemas que afectan al planeta.
Sin embargo, esta forma de pensar es errónea y limitante. Todos tenemos el potencial de cambiar el mundo, empezando por nosotros mismos. Todos podemos ser agentes de cambio, si nos lo proponemos y actuamos en consecuencia. Todos podemos ser líderes y mentores, si nos capacitamos y compartimos nuestros conocimientos y experiencias.
Lo he experimentado en mi propia vida, superando obstáculos, participando en proyectos significativos, especializándome en diversas áreas y compartiendo conocimientos a través de un libro y mi propia empresa. Todo con un propósito claro: ayudar a otros a conquistar con éxito la vida que desean.
Mi trayectoria personal y profesional, está impregnada de vivencias significativas, y deseo compartirles dos que tuvieron lugar fuera del ámbito laboral:
La primera, fue enfrentar la tarea de realizar mi “Stand Up Comedy” frente a un público y fue una oportunidad única, llena de desafíos y descubrimientos. Desde participar en el taller con la incomparable @Fabiola Arteaga, la maestra indiscutible en este arte, hasta superar los ensayos y finalmente brillar ante un público diverso. La emoción previa a subir al escenario es indescriptible, pero lo que no anticipé fue el ardiente deseo que surgiría al concluir mi actuación: volver a conquistar ese escenario.
Este fenómeno no es casualidad; es el resultado de demostrarnos a nosotros mismos que no solo éramos capaces de hacerlo, sino que lo hicimos con maestría. La experiencia no solo nos desafia, sino que nos eleva a un nuevo nivel de confianza y habilidad.

La segunda vivencia fue sumergirme en un taller de pintura al óleo, que resultó ser más que una simple experiencia; fue una poderosa conexión con mi esencia. La elección de este taller no pudo ser más acertada, pues encontré en Walter Giraldo un mentor incomparable. Con dedicación, paciencia y una guía magistral, Walter compartió con sus discípulos no solo su técnica, sino también su profunda vocación por la pintura libre y consciente.
Durante esos intensos cuatro meses, cada pincelada se convirtió en una expresión de mi propio ser. Bajo la tutela de este maestro, no solo aprendí a pintar, sino a hacerlo con una libertad que transformó mi enfoque. Cada lienzo se volvió una oportunidad para disfrutar del proceso y ser plenamente consciente de mis capacidades artísticas.

No se trata solo de adquirir habilidades concretas; es imperativo invertir tiempo en el autodescubrimiento para evaluar nuestra verdadera preparación ante cualquier desafío. ¡No subestimemos el poder de conocernos a nosotros mismos, pues es la clave para enfrentar con confianza cualquier reto que la vida nos presente!
Entonces, para lograr esto, primero tuve que cambiar yo. Tuve que cambiar mi mentalidad, mis hábitos, mis actitudes, mis valores. Tuve que cambiar mi forma de ver el mundo y de verme a mí mismo. Tuve que cambiar mi relación con los demás y con el entorno. Tuve que cambiar mi forma de aprender y de enseñar.
Estas y otras experiencias me permiten cumplir mejor con mi misión de enseñar, inspirar y empoderar a profesionales, emprendedores y empresarios, para que alcancen sus metas, encuentren la realización y la felicidad, y se conviertan en líderes y mentores para el mundo.
Y tú, ¿estás dispuesto a cambiar? ¿Estás dispuesto a salir de tu zona de confort, a enfrentar tus miedos, a superar tus limitaciones, a aprender cosas nuevas, a asumir riesgos, a perseverar ante las dificultades, a crecer como persona y como profesional?
Si tu respuesta es sí, entonces te invito a que me acompañes en este viaje de transformación personal y de éxito. Te invito a que formes parte de mi comunidad de personas que quieren cambiar el mundo, empezando por sí mismas.
Recuerda: el cambio empieza por ti. Si tú cambias, el mundo cambia. Si tú te empoderas, empoderas a los demás. Si tú te desarrollas, desarrollas al mundo. Si tú eres feliz, haces feliz al mundo. Así que, no esperes más. Da el primer paso. ¡Empieza por ti!
«El primer paso hacia el cambio es la conciencia. El segundo paso es la aceptación” – John C. Maxwell.
